Cuando sonó la trompeta, estuvo
martes, 4 de diciembre de 2007
Interludio (o Epílogo para una Intervención)
Cuando sonó la trompeta, estuvo
Capítulo 10: De la canción, a la intervención...
lunes, 3 de diciembre de 2007
Interludio: "La Conquista del Trópico"
Sería natural suponer que el Gobierno de los Estados Unidos, la prensa y el sentimiento popular de pueblo apoyará todos los esfuerzos y aplaudriá cualquier movimiento que busque el desarrollo de los trópicos. No tenemos trópico propio.
El mundo tiene la certeza que los Estados Unidos estaría alerta para completar la conquista comercial e industrial de los trópicos americanos. No se ha pensado ni se necesita la anexión del territorio, pero el mundo supone que la Doctrina Monroe y el Canal de Panamá implican que lo Estados Unidos estaba completamente atento a la urgencia de ejercer cada justo esfuerzo y usar toda influencia legitima para fomentar que sus ciudadanos abracen este deber patriotico"
En "La Conquista del Trópico: La historia de la iniciativa empresarial emprendida por la United Fruit Company" de Frederick Upham Adams, Nueva York, 1914
domingo, 2 de diciembre de 2007
Capítulo 9: La Misión Civilizadora
En el documental "Journay to Banana Land" (1950) se introduce al espectador en las características geográficas de la zona de explotación bananera, destacando los contrastes culturales y la presencia norteamericana a partir del comercio. "Los norteamericanos pueden venir a hacer negocios aquí y en las tiendas hay productos norteamericanos" cuenta el narrador. Las imágenes van formando un relato etnográfico, donde un obsrvador lejano describe acuiciosamente las características visibles del otro centroamericano, constrastando así identidades culturales y los niveles de progreso de ambas sociedades. Produciendo este tipo de documentos, los estadounidenses están llenando "vacíos de conocimiento" [1] sobre estas regiones, justificando así la presencia de los Estados Unidos como productor de conocimiento y desarrollo económico que tiene la misión de sacar a Centroamérica del desconocimiento y documentar las particularidades de su existencia, todo esto, de manera "desinteresada" [2]
En este caso, el soporte audiovisual del discurso, crea la impresión de estar frente a un relato objetivo e imparcial -casi científico- de la realidad que se expone. El hecho de rodar imágenes directas de la realidad, sin que -supuestamente- intervenga la intención creativa del documentalista, crea la ilusión audiovisual de la imparcialidad, sin explicitar el carácter representacional del discurso cinematográfico. Tras éste, sin embargo, existe toda una trama recreada y re-presentada intencionalmente que apuntan a la creación de un relato propagandístico con barniz objetivo...¿Por no aparecen en escena las condiciones laborales de las plantaciones descritas por Carlos Fallas en Mamita Yunai? Porque tras ambos relatos -el cinematográfico y el literario- existen distintas intencionalidades y motivaciones.
De esta forma, es posible entender que en la medida que se extiende el interés económico, simultáneamente se va generando un interés de tipo cultural. Se construye una verdadera geografía del poder legitimada mediante la cultura, en cuanto "la comunidad mercantil ya sabía que ese modo de proceder, esa forma de construcción del imperio informal (la apropiación violenta), estaba condenada al fracaso [3] siendo necesario una incorporación intelectual de los nuevos territorios al universo cultural y social norteamericano. Es decir, es necesario legitimar y hegemonizar su discurso, su propia interpretación de las relaciones de poder con los países, en conciliación con su propio mito de fundación interno de la libertad y la soberanía, cuya conjugación más eficiente fue la conformación de una hegemonía cultural e intelectual sobre la representación del otro latinoamericano como un sujeto por civilizar.
[1] Ricardo Salvatore, Imágenes de un imperio. Estados Unidos y las formas de representación de América Latina, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2006, p. 9
[2] Ernest R. May, “El destino de Estados Unidos en el siglo XX” Daniel J. Boorstin (dirección), Estados Unidos, Historia de las Civilizaciones 12, Madrid, Alianza Editorial/ Labor, 1989, p.483
[3] Ricardo Salvatore, Op.Cit., p.94
[4]Ernest R. May, Ibid., p.474
sábado, 1 de diciembre de 2007
Capítulo 7: La Representación del Otro
Cuando las representaciones y discursos se hacen hegemónica, más efectiva es la dominación en el ámbito de las significaciones culturales, en la medida que éstas se adoptan y normalizan incuso por los mismos latinoamericanos, como es el caso de Carmen Miranda que utiliza la imagen bananera durante toda su carrera artística.
Interludio Musical
I'm Chiquita banana and I've come to say
Bananas have to ripen in a certain way
When they are fleck'd with brown and have a golden hue
Bananas taste the best and are best for you
You can put them in a salad
You can put them in a pie-aye
Any way you want to eat them
It's impossible to beat them
But, bananas like the climate of the very, very
tropical equator
So you should never put bananas in the refrigerator
La letra de la canción compuesta por Leonard MacKenzie, Garth Montgomery & William Wirges en 1944, expresa claramente la función educativa de esta pro ducción cultural: introduce a un público general en un conocimiento básico del consumo de bananas y da advertencias para su adecuada manipulación. Con la referencia al clima tropical, se vuelva a exotizar el consumo de la fruta, como un elemento traído desde lejos que debe ser conservado fuera del refrigerador, en oposición al resto de los alimentos.
Las imágenes del primer video llamado "Chiquita Banana" de 1947 dirigido por Stephen Worth nos muestran interesantes representaciones: Chiquita viene en un gran buque mercantil y es recibida por carteles de "Bienvenida", autoridades y periodistas en su llegada al Puerto donde es muy bien atendid a por la gente que que la trata como una celebridad. En este momento ella se presenta ("Soy Chiquita Banana y vine a decir...) dando ejemplos concretos del consumo de Banana, al elegir a la banana adecuada, personificadas masculinamente a través de voces, que piden a Chiquita que los escoja a ellos para consumirlos. "No todavía querido", le responde a una de las bananas que no está lo suficientemente madura. Más adelante señala que "ahora los médicos las incluyen en las dietas de los bebés / pienso que si está bien para los bebés / todos deberían tratar" resaltando la transversalidad del consumo de la fruta. Es llamativo como se representa el Ecuador en cierta parte de la canción, donde se explica que las bananas crecen en un ambiente tropical y aparece un grupo de frutas dedicadas al ocio, tomando sol o durmiendo en la playa, representando de esa manera "poco productiva" la vida en dicha región que no es otra sino Lationamérica.
En un segundo video llamado "Chiquita Banana va al Norte" (1947, Stephen Worth) el personaje vuelve a aparecer transportada ahora por un trineo y da instruccione de cómo cocinar la fruta en este clima. Similar instrucción da en un tercer video llamado "Chiquita y los Caníbales"(1947, Stephen Worth) que otorga especiales luces acerca de la representación racista que se hace de otros lugares del mundo. En él aparece un explorador occidental dentro de una caldera, a punto de ser comido por un Caníbal negro, aunque con ciertos ropajes y lenguaje doctos, a modo de caricatura. Chiquita aparece al rescate y le enseña al caníbal que "si quiere ser civilizado" no se coma al otro hombre, sino que aprenda a cocinar. Tras una nueva receta, el Caníbal reconoce los beneficios de la "civilización" y el problema queda solucionado.
Estos mensajes y representaciones son difundidos masivamente por la Compañía, no como una tarea anexa a su producción, sino como parte esencial de ésta, en cuanto se requiere reforzar la construcción de un mercado de consumo interno que absorva la producción de bananas y de un mensaje acerca de ésta.
Capítulo 6: ¿Qué viene a decir Chiquita Banana?
En "Chiquita al Rescate" la tropical banana es homologada a un superheroe que rescata del cansancio a dos jóvenes estudiantes que ante la pregunta ¿qué haremos ahora? encuentran respuesta tras la aparición de la sonriente banana: "es simple, toma un poco de mí" solucionando la situación -ausencia de comida- y enseñando a los receptores -¿las madres?- lo adecuado de la banana para dichos destinatarios.
Más abajo, se ofrece una copia de la canción de Chiquita a cambio del envío de un cupón con los datos personales del lector. Así, la estrategia publicitaria del a UFCo incluye la difusión de producciones culturales que llegasen a todo público, inviertiendo en la difusión masiva de su producción ya no sólo frutera, sino también cultural.
Capítulo 5: El Arribo de Chiquita...
La imagen de Chiquita primero aparecerá en logos, para luego adquirir vida propia en los afiches, animaciones, música y hasta un concurso de belleza en los años 60.
A través de su imagen podemos analizar la representación de la cultura latinoamericana que difunde la UFCo, destacando rasgos festivos y sensuales que exotizan la imagen de la banana que arriba felizmente a Norteamérica.
Capítulo 4: Que toda Norteamérica Consuma Bananas
El explícito sentido de educar en el consumo de bananas se demuestra en el primer afiche (1931) publicado en la revista "Collier's, The National Weekly", con una profesora señalando la banana en un pizarrón escolar -rayado con operaciones matemáticas básicas, realizables por gran parte de la población desde temprana edad- acompañado de la frase "Aprendiendo a alimentar a nuestros hijos... aprendemos a alimentarnos a nosotros". Este afiche va dirigido en especial a las dueñas de casa, con un tono cercano y familiar, para que completen su labor educativa al informarse de los beneficios del consumo de bananas.
La presencia de los niños en la propaganda de la UFCo está muy bien reflejada en el segundo (1927) y tercer (1926) afiche, que informan acerca de lo idoneo de éste producto para el consumo de incluso los "dientes más chiquitos", apareciéndo un par de bananas al lado de juguetes infantiles. En la siguiente imagen lo lúdico ha sido reemplazado por indumentarias escolares -un mapa y libros escolares- presentando a las bananas como una colación idónea para los niños, fácil de consumir y transportar, lo que quita complejidad a las tareas domésticas de las dueñas de casa.
Con el mismo sentido, en el último afiche (1928) se ofrece una posible receta con bananas, recalcando la posibilidad de probar alimentos tropicales de manera sencilla -una ensalada. Para ello se acompaña la imagen del plátano con plantas tropicales, dándole una especial imágen de producto exótico que la UFCo es capaz de traer a su mesa.
Imágenes obtenidas en la página corporativa de Chiquita Brands (nombre actual de la UFCo).
Momento!... ¿Quién come tanto plátano?
Para producir el deseo de consumir bananas la UFCo utilizará todas las herramientas propias de la Sociedad de Masas del siglo XX: los Medios de Comunicación de Masas inauguran inimaginables alternativas de llegar a grupos de población utilizando los progresos técnicos a través de un discurso publicitario adecuado a las necesidades de los consumidores y la empresa. La UFCo genera un aparato publicitario de primer nivel: afiches, dibujos animados, documentales, libros, música.
El público al que se desea llegar es al ciudadano promedio de clase media norteamericano, cuyo nivel de ingresos le permitiera sostener un nivel de consumo constante. Para ello se utiliza un discurso de carácter pedagógico que busca educar a la población en las bondades del consumo de bananas, destacando sus cualidades nutricionales, la rapidez y simpleza de su consumo, lo que lo hace un producto adecuado para toda la familia, en especial para los niños. Por otro lado, es necesario derribar prejuicios y mitos respecto al consumo de la banana, como por ejemplo, el que condena que las mujeres coman plátanos en espacios públicos por una clara alusión sexual. Muy por el contrario, la propaganda creada y difundida por la UFCo ve en las dueñas de casa de clase media uno de los personajes centrales hacia quienes dirigir su aparato publicitario, ya que a partir de la conquista de las madres, se procura el consumo del resto de la familia.
Capítulo 3: De cómo la United Fruit Company pasó a llamarse "Mamita Yunai"
Los efectos sociales de la presencia de
La primera reacción a la presencia norteamericana viene de parte de los mismos sujetos que viven en contacto directo con la bananera en los enclaves de
"¡La frutera necesitaba esclavos para sus nuevas plantaciones!" [1] Los trabajadores de
Es entre estos trabajadores que
Para sus administradores y trabajadores especializados,
* Imagen obtenida aquí.
Interludio: "Mamita Yunai, el Infierno de las Bananeras"
La doma, el embrutecimiento del indio, la destrucción de la raza bravía, quedo para otros conquistadores mil veces menos valientes, pero infinitamente mas crueles y rapaces que aquellos españoles ¡y más arteros!: para los conquistadores imperialistas yanquis, secundados por sus criollos serviles. Y para otros tiempos: para los gloriosos tiempos de
Los gringos de
… Y el plácido y tranquilo valle de Talamanca se estremeció al paso de la jauría azuzada por los yanquis, que no llegaron en pos del legendario Tisingal. No. Querían tierra y hombre-bestias que la trabajaran. Y ya los pobres indios no pudieron contener el avance de la “nueva civilización”. Llorando con impotencia vieron abatirse las montañas seculares, en donde por tantos siglos
Entró la locomotora y sacó millones y millones de frutas para los oriundos. Y mientas en la capital de
Pero al poco tiempo la tierra se canso de dar bananos y ya el cacao no significo nada para los yanquis. Entonces estos levantaron sus rieles, destruyeron sus puentes y, después de escupir con desprecio sobre la tierra exhausta, se marcharon triunfalmente hacia otras tierras de conquista. Se marcharon arruinando hasta a los criollos ingenuos que, creyendo poder medrar a la sombra de la bota yanqui, habían plantado sus tiendas en la región.
Y volvió el silencio al valle de Talamanca; pero un silencio de muerte. Se fueron los gringos y sus secuaces, pero no regresaron los indios."
Capítulo 2: ¿Cómo hacer de la Banana un Negocio Próspero?
Instalada en países con bajos niveles de desarrollo que se dedicaban casi exclusivamente a la agricultura y la exportación de monocultivos, la empresa funcionaba a través de verdaderos enclaves industriales donde se proveía de todo lo necesario para que el circuito productivo funcionara. Además de las tierras y los ferrocarriles, la UFCo poseía las viviendas de sus trabajadores, sus escuelas y sistemas de salud, llegando incluso a desarrollar investigaciones científicas sobre la viruela y la malaria para hacer más expedita la producción. “Como culminación [de los monopolios de
Además de los factores productivos, la UFCo desarrolló vinculaciones de todo tipo con los gobiernos oligárquicos de los países donde funcionaba: redes familiares con las oligarquías locales (como el matrimonio de Keith con la hija del presidente de Costa Rica), presión política a través del gobierno de EEUU e intervenciones militares y financiamiento de grupos mercenarios y paramilitares.
La UFCo poseía toda la línea productiva de la banana, hecho facilitado por las estructuras económicas y sociales de los países centroamericanos que permitían la obtención de grandes márgenes de ganancia: la acumulación de tierras en grandes latifundios, los bajos costos de la explotación laboral facilitada por las -¿inexistentes?- leyes laborales, además de la existencia de verdaderos "paraísos fiscales" para los inversionistas, que hacían que hacia 1920 la explotación de las bananas fuera un próspero negocio que modificaba profundamente las sociedades locales y se posicionaba sólidamente en la sociedad norteamericana.
[1] (Cardoza y Aragón, 1955) citado aquí.